Maritza Hernández, aspirante a la nominación presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), propone un modelo educativo integral para los jóvenes dominicanos, en el que el Estado les ofrezca oportunidades para que puedan convertirse en emprendedores y desarrollar sus empresas propias.
Hernández, quien también es integrante del Comité Central del PLD, plantea que este modelo educativo hay que aplicarlo en las escuelas y universidades para detener la fuga de cerebro de muchos jóvenes que no encuentran espacios en el país.
Al participar en el segmento dedicado a los aspirantes del canal en la plataforma YouTube, PLD en línea, en torno a los denominados popularmente “ni, ni” (los que no estudian ni trabajan”, la ex ministra de Trabajo dijo que para combatir este mal es necesario diseñar un plan nacional de trabajo para que estas personas puedan entrar al mercado laboral.
“El Estado tiene que darle oportunidades de trabajo y de estudio a los jóvenes para que puedan desarrollarse y crecer, y al mismo tiempo mejoren sus condiciones de vida como se hizo en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana”, expresó Hernández.
Explicó que al plan nacional de empleos que propone se le agrega la pasantía remunerada, como una forma para acabar con el abusivo requerimiento de experiencia laboral que se le exige a los jóvenes y que muchas veces termina matando su ilusión de un porvenir mejor.
“A la juventud hay que liberarla de las garras de la violencia y la delincuencia y con este plan nacional de empleos asestaremos un duro golpe a estos males”, argumentó la aspirante a la nominación presidencial del PLD.
En su propuesta programática apunta que ofrecerá oportunidades a los jóvenes no solo desde el Ministerio de la Juventud, sino desde los demás ministerios del Estado para que vayan adquiriendo experiencia y en cualquier momento se puedan convertir en un relevo generacional.
Con relación a la situación actual del país afirmó que la crisis económica se debe en gran parte a la mala administración del gobierno del PRM, “que ganó las elecciones sin ningún plan, montado en el riel de lo que encontró y tratando de desacreditar a las pasadas autoridades gubernamentales”.
