¿Quién intenta sabotear deliberadamente la reelección de Abinader?
El pasado sábado el presidente Luis Abinader encabezó una caravana desde Rancho Arriba hasta San José de Ocoa para promover su reelección y dar oxígeno a los candidatos municipales y legislativos del PRM.
Las obras de Abinader en Ocoa, la carretera Rancho Arriba-Nizao y el acueducto múltiple, debían ser suficientes para ser aclamado como un ocoeño más.
Pero resulta que lo que él está haciendo con la cabeza, funcionarios suyos lo están destruyendo con los pies y le están haciendo pagar un costo político, que en este caso y esta provincia, no merece.
¿Qué pasó en la ciudad de Ocoa antes de la llegada de Abinader?
Un tropel de civiles armados, protegidos por camionetas y motocicletas rotuladas de la Policía Nacional, con agentes uniformados, embistieron como toros bravíos a un doctor que exhibía pacíficamente un cartel preguntando por qué había tantos casos de cáncer y de enfermedades mentales en Ocoa.
En un derroche de arrogancia, cobardía y sadismo, los civiles armados, que la víctima identifica como agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y que su jefe, Luis Soto, acaba de negar participación, lo tumbaron, amarraron, lanzaron como un saco de pepinos al cajón de una camioneta y se lo llevaron bajo arresto.
Una vez en la sede de la 36 Compañía de la Policía Nacional, el testimonio del doctor Demetrio Wazar Gómez dice que fue enviado a una celda esposado y una oficial le prometió que se arrepentiría de su protesta.
El médico agredido dijo que los policías les pidieron a los demás presos que le dieran golpes y tan solo entrar fue sometido a torturas, incluyendo brincar sobre su cuerpo tendido para explotarle el hígado.
El torpe proceder de los civiles armados que lo detuvieron, a plena luz del día y bajo la cobertura de ‘periodistas populares’ que grabaron el video y lo colgaron en las redes sociales, permitió que este abuso se hiciera viral en las redes.
Los principales periódicos y canales de televisión se hicieron eco, dejando al gobierno tan mal parado, que el propio Presidente ordenó –como comandante en jefe de todos los cuerpos armados- que fuera puesto de inmediato en libertad, condenara los hechos y ordenara una investigación. LISTIN DIARIO