Padre Rosario: Una vida dedicada a favor de los más desposeídos

Santo Domingo.-La muerte del padre Luis Rosario, ocurrida a las 7:00 de la mañana del miércoles, ha caído como valde de agua fría entre muchos que conocieron en sus propias personas la solidaridad de la que era capaz y entre quienes sabían de su trabajo.

Profesionales jóvenes, religiosos, dirigentes políticos y empresarios, tuvieron a lo largo del día palabras de reconocimiento para la vocación que lo condujo a dedicar su vida a estar cerca de los necesitados y a hacer algo para que superaran las contrariedades en sus vidas.

“Nadie amaba más a los niños y a los jóvenes que el padre Rosario. Él era el protector de los más desposeídos. Él sacó a muchos jóvenes de la calle, que en el día de hoy son personas de bien con empleos.

Nadie podrá ser el padre Luis Rosario y nunca olvidaré el legado que nos ha dejado”, dijo Consuelo Paredes, residente del sector San Carlos, donde el padre Rosario encabezaba la Casa de la Juventud, al enterarse de su muerte.

Con 46 años de vida dedicada a los más necesitados, el padre Rosario consagró su trabajo fundamentalmente a la niñez y a la juventud desde la Pastoral Juvenil.

En palabras de Paredes, el padre Rosario siempre enseñó a hacer el bien a través de su obra de amor.
“Él que lo conoció y lo trató sabe el gran ser humano que fue, además de ser amigo de todos, siempre buscando ayuda para los niños y jóvenes de aquí de San Carlos, lugar que lo acogió como su hijo ”, expresó Paredes afectada por la noticia del deceso del sacerdote católico.

Definido por muchos como “un hombre bueno”, Rosario siempre encendía una luz de esperanza para quienes lo necesitaban.

Su trabajo desde la Pastoral ha dejado un legado que muy pocos han hecho en la sociedad dominicana.
“El padre Luis Rosario realizó muchas obras en favor de los jóvenes que andaban en la calle, era muy buena gente”, afirmó Héctor Méndez.

“Siempre he estado por esta zona y sólo puedo decir lo agradecido que se sienten todos a quienes necesitados de comer daba comida y cobijo a los necesitados de hogar”, indicó Méndez.

Mientras que Oneida Paredes empleada de una cafetería cerca de la Iglesia Pastoral Juvenil en la parte colonial, lo definió como “un padre querido por todos y muy buena gente, siempre enfocado en hacer el bien al prójimo”.
“Todos conocen su obra; desde siempre se ha sabido lo que hacía el padre Rosario por los niños y jóvenes de aquí de Santo Domingo, su historia estará siempre presente en el país”, agregó.

Su labor
Su siembra fue esparcida en los sectores marginados del Gran Santo Domingo, en los que se le recuerda como un gran colaborador.

Fue coordinado de la Pastoral Juvenil desde el año 1985 hasta el año 2017, donde se entregó el fomento de la educación a través de diversos programas, además del rescate de los niños en situación de calle.

A través de la Pastoral Juvenil ideó iniciativas a favor de la juventud, como el Programa de Asistencia Legal y el Programa de Orientación Telefónica. Igualmente, fue creador del Programa Yo También, para los jóvenes de la calle, así como el Instituto Laboral.

TAmbién fue Asesor de la Pastoral Juvenil para la región del Caribe, y miembro por varios años del equipo latinoamericano de la Sección de Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Fue miembro también del Organismo que creó la Ley No. l4-94, Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y de otros instrumentos e instituciones de promoción social. Fuente: El Dia

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