Padrastro violó a Aisla y luego usó cloro y un cordón eléctrico para matarla

Con su cara hinchada de tanto llorar, y un lagrimeo que no se detiene, su ropa desmejorada y su voz quebrada, como a quién se le ha ido la vida, a Nairobi Paniagua le tocó contar la historia de cómo vio perecer a su única hija a manos de su expareja, Santos.

Se llamaba Aisla Channel Marte Paniagua, era “su niña”, tenía solo 13 años de edad y fue violada y asesinada la tarde del pasado domingo, en el sector de Villas Agrícolas, del Distrito Nacional, por su ex padrastro; un hombre con el que había convivido bajo el mismo techo durante seis años, y hacía solo días desde que había sido echado de su casa, donde aparentemente las peleas eran constantes.

Según el compungido relató de Nairobi, esa iba a ser la última vez que le pedía a Santos que no volviera, porque “ni ella ni su hija lo querían ahí”, por lo que le había advertido que de no dejarla en paz, le iba a denunciar ante la Policía Nacional y, a lo que cree, fue la rabia que le provocó su resistencia a recibirlo otra vez lo que le llevó a cometer el atroz hecho.

“Él siempre peleaba conmigo y ella se metía, ella se metía a defenderme porque yo soy su mamá”, lloró Paniagua, “pero él siempre le decía que no sabe porque se mete, que ella sabe que él no la tocaría ni con el pétalo de una rosa.

Él me lo decía a mí, pero me mintió”, admitió dando una imagen desgarradora mientras permanecía acostada sobre un viejo mueble en la sala de su casa, dispuesta a recibir el poco consuelo que pueden ofrecerle sus más cercanos.

ELLOS SE QUERÍAN

En más de una ocasión, Nairobi cuenta que intentó sacar a Santos de su casa, pero sin resultados positivos; es que el matador era propenso a los actos violentos, e incluso, hace poco la mujer fue echada de su trabajo estable debido a una escena que el hombre le hizo en la empresa. LISTIN DIARIO

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