Ómicron, la nueva variante del Covid que estremece al mundo

Bruselas

 El descubrimien­to de una nue­va variante del coronavirus que provoca el COVID-19 estremeció el vier­nes a buena parte del mun­do, varios países suspendie­ron algunas rutas aéreas, los mercados sufrieron una caída brusca y los científicos se re­unieron de urgencia para de­terminar los riesgos, que por el momento son desconoci­dos en gran medida.

Un panel de la Organiza­ción Mundial de la Salud bau­tizó a la variante “ómicron” y la clasificó como un virus al­tamente transmisible de cui­dado, la misma categoría que incluye a la variante delta. El panel dijo que las pruebas ini­ciales indican un riesgo ma­yor de reinfección.

En respuesta, Estados Uni­dos, la Unión Europea y otros países establecieron restric­ciones de viaje para los visi­tantes de naciones del sur de África.

La Casa Blanca dijo que Es­tados Unidos restringirá los viajes desde Sudáfrica y otros siete países de la región a par­tir del lunes. No dio detalles, excepto para decir que las res­tricciones no se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses o a los residentes permanen­tes que regresan, a quienes se les seguirá exigiendo que den negativo en las pruebas diag­nósticas antes de viajar.

Expertos médicos, en­tre ellos de la OMS, pidie­ron que no se produjeran re­acciones exageradas antes de conocer mejor la varian­te originada en el sur de Áfri­ca, pero un mundo nervioso temió lo peor casi dos años después del surgimiento del COVID-19 y el inicio de una pandemia que ha provocado más de 5 millones de muertes en el mundo.

“Debemos actuar rápida­mente y lo antes posible”, di­jo el secretario de Salud bri­tánico Sajid Javid ante el Parlamento.

En principio no había in­dicios de que la variante pro­voque una enfermedad más grave. Tal como en otras va­riantes, algunos enfermos son asintomáticos, dijeron exper­tos sudafricanos.

El panel de la OMS se ba­só en el alfabeto griego para nombrar la variante ómicron, como lo ha hecho con las prin­cipales variantes anteriores del virus.

Aunque algunas altera­ciones genéticas causan pre­ocupación, no estaba claro si la nueva variante significaría una amenaza grave para la salud pública. Variantes ante­riores, como la beta, preocu­paron inicialmente a los cien­tíficos, pero no se extendieron demasiado.

La Unión Europea, confor­mada por 27 naciones, sus­pendió temporalmente el transporte aéreo desde el sur de África y cayeron los pre­cios de las acciones en Esta­dos Unidos, Europa y Asia. En Wall Street, el índice Dow Jo­nes cayó más de 1.000 puntos, y el precio del petróleo se des­plomó casi 12%.

“Lo último que necesitamos es traer una nueva varian­te que cause aún más proble­mas”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn. Los paí­ses de la UE han experimenta­do un brote de casos reciente­mente.

La presidenta de la Comi­sión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que los vuelos de­berán ser “suspendidos has­ta que comprendamos clara­mente el peligro que significa la nueva variante, y los viaje­ros que regresan de esta re­gión deben respetar las nor­mas estrictas de cuarentena”.

Von der Leyen insistió en to­mar una precaución extrema, advirtiendo que “las mutacio­nes podrían conducir a la apa­rición y propagación de varian­tes aún más preocupantes del virus que podrían extenderse por todo el mundo en unos po­cos meses”.

Bélgica se convirtió en el pri­mer país de la UE en anunciar un caso de la variante. “Es una variante sospechosa”, dijo el ministro de Salud, Frank Van­denbroucke. “No sabemos si es una variante muy peligrosa”.

Aún no se ha detectado en Estados Unidos, dijo por su parte el doctor Anthony Fau­ci, el principal experto en en­fermedades infecciosas del go­bierno estadounidense. En el extranjero, la variante “parece estar extendiéndose a un ritmo razonablemente rápido”, le di­jo a CNN. Y aunque puede ser más transmisible y resistente a las vacunas que otras varian­tes, “no lo sabemos con certe­za en este momento”, agregó Fauci.

Israel, uno de los países más vacunados del mundo, anun­ció el viernes que también de­tectó su primer caso de la nue­va variante en un viajero que regresaba de Malaui. El viajero y otros dos casos sospechosos fueron aislados. Israel dijo que los tres estaban vacunados, pe­ro las autoridades estaban in­vestigando el estado exacto de vacunación de los viajeros.

Según la OMS, en la última semana, las infecciones por co­ronavirus se incrementaron un 11% en Europa.

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