Los semáforos inteligentes se quedaron en la prueba
En septiembre de 2018 se instalaron los primeros sistemas de monitoreo, pero al correr del tiempo no se ha hecho nada más.
En el Gran Santo Domingo hay algunos semáforos con cámaras para capturar a los infractores de las leyes de tránsito y mejorar el flujo de vehículos según la congestión vial, pero no funcionan.
A pesar de que el flujo vehicular crece cada día, las autoridades no se han hecho aliadas de la tecnología para realizar las tareas de fiscalización y no solo dejarlas ante el ojo y mano humanos, con la falta de equidad al momento de juzgar las irregularidades.
Las pocas cámaras instaladas en el Distrito Nacional son del Sistema Nacional de Emergencias 911 en su labor de salvaguardar a los heridos y asistir en otros eventos.
En el 2018 se habló de un semáforo que contenía una cámara “especial” para captar las placas de quienes violentaran las normativas cruzando con la luz roja.
Ese controlador de tráfico estaría instalado en la intersección de las avenidas Abraham Lincoln y 27 de Febrero, pero al sol de hoy aún no se tienen evidencias tangibles de su puesta en servicio.
La realidad que se vive en diferentes calles y avenidas del país es totalmente opuesta a lo que exponen los organismos responsables de ejercer estas regulaciones o de buscar salidas “salomónicas” ante tanta desorganización, las que desembocaron en la viral frase de que se trata de “tapones per se”, usada por el director General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), general Ramón Antonio Guzmán Peralta.
Desde quienes piden el tan popular “comando deme un chance” hasta los soberbios que apelan al “usted no sabe quién soy yo”, parte del diario vivir de los agentes que denotan la falta de educación que provoca la tensión entre ambas partes, ya que los conductores cometen faltas graves que atentan contra su vida y de quienes comparten tránsito con ellos, pero los agentes no siempre tienen conocimiento de las reglas que aplican.
Pero así como muchos de los miembros de las instituciones que laboran en los controles vehiculares se hacen de la vista gorda ante las infracciones que suceden en sus narices, sus superiores tampoco accionan para remediar esos fallos. LISTIN DIARIO