SANTO DOMINGO- El 21 de julio del 2020 el entonces presidente electo Luis Abinader anunció que, una vez iniciara su mandato, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) sería eliminada. Más de un año después, el ahora mandatario cumplió con su promesa.
A través del decreto 497-21 Abinader cerró oficialmente la OISOE, en cumplimiento con su plan original de “la reestructuración y eficientizarían del Estado».
Esta extinta oficina fue plagada por varios escándalos de corrupción, el más reciente la implicación de uno de sus exdirectores, Francisco Pagán, en el caso Antipulpo, donde el Ministerio Público lo acusa de formar parte de un entramado que defraudó al Estado dominicano con casi cuatro mil millones de pesos.
También están las acusaciones hechas al senador de San Juan, Félix Bautista, por enriquecimiento ilícito durante su gestión al frente de la OISOE, pero el expediente no prosperó en la Suprema Corte de Justicia, donde el legislador fue favorecido con un auto de No A Lugar.
Otro de los casos más sonoros fue el suicidio de un arquitecto contratista de la institución en 2015, agobiado por las deudas, quien antes de quitarse la vida escribió una nota en la que hacía constar que estaba siendo extorsionado por mafias dentro de la institución.
En 2017, fueron condenados entre seis y cinco años de prisión unos cuatro implicados en el caso de Rodríguez, acusados de extorsión, asociación de malhechores y lavado de activos.
Los condenados fueron Alejandro Isidoro de los Santos, quien era el encargado del departamento de edificaciones escolares de OISOE, a seis años; y Julio Rafael Pérez Alejo, Joel Soriano y Juan Ernesto Romero Pérez, a cinco años.- LD
