Eddy Olivares dice gobierno intervino en la decisión de jueces de la JCE
El ex Juez y aspirante a presidir la Junta Central Electoral, (JCE), Eddy Olivares, dijo hoy en rueda de prensa que le preocupa la intromisión del Poder Ejecutivo en las funciones del Senado de la República, le ha causado a la institucionalidad democrática.
Expresó sentirse decepcionado, preocupado, como dirigente y ciudadano, que rodara por el suelo, a causa de un incorrecto compromiso, la promesa del Partido Revolucionario Moderno y del presidente de la República de gobernar con el más estricto apego a la institucionalidad democrática.
Agradeció a todos los Partidos Políticos, Senadores Diputados, medios de comunicación, y Organizaciones que le manifestaron su apoyo para presidir la JCE.
Declaración íntegra de Olivares
La gratitud, que es la más grande de todas las virtudes, es la principal motivadora del presente encuentro con la prensa.
Como agradecido que soy les digo que nunca olvidaré el apoyo que me brindaron las organizaciones sociales, políticas, comunitarias, gremiales, deportivas, culturales, religiosas y empresariales, que avalaron nuestra aspiraciones a ocupar el cargo de presidente de la Junta Central Electoral.
De igual manera, expreso mi gratitud eterna a los ejecutivos de los medios de comunicación que me honraron con su apoyo, así como a las periodistas y los periodistas que hicieron de esta su causa.
Muchas gracias a las diputadas y los diputados de todos los partidos políticos que asumieron como suya esta lucha por la dignidad.
Gracias a las senadoras y los senadores, a quienes les fue impedida la libertad de votar por mi, debido a la arbitraria y discriminadora decisión presidencial de excluirme de las ternas.
Pero, sobre todo, gracias al pueblo dominicano, que estuvo de mi lado en la defensa del criterio de que el requisito inconstitucional de no militar en un partido político, para poder ser miembro de la Junta Central Electoral, no está por encima de la integridad y la idoneidad de una persona.
Soy un hombre y ciudadano feliz y agradecido de mi pueblo, que colmado de optimismo, pasa esta página, relativa a la Junta Central Electoral, para iniciar la que me indique el porvenir, siempre en defensa de los más sanos intereses del pueblo dominicano.
No haber sido seleccionado como presidente de la Junta Central Electoral no me afectó en lo personal, el apoyo de la sociedad ha sido el mayor y más noble triunfo que pude haber alcanzado en esta jornada. Nunca he estado obsesionado con ser presidente de la JCE ni con ningún otro cargo público. Lo que si me procupa es el grave daño que la infame intromisión, vista por todos, del Poder Ejecutivo en las funciones del Senado de la República, le ha causado a la institucionalidad democrática.
Nada me ha decepcionado, pero me preocupa, como dirigente y ciudadano, que rodara por el suelo, a causa de un incorrecto compromiso, la promesa del Partido Revolucionario Moderno y del presidente de la República de gobernar con el más estricto apego a la institucionalidad democrática.
No obstante, albergo la esperanza de que nuestros gobernantes superen la cultura personalista del jefismo, implantada por las dictaduras que nos gobernaron durante los siglos XIX y XX, que ha sido el principal motivo para la violación, como aconteció ayer, del principio de separación de poderes por parte del Poder Ejecutivo.
Aprovecho la ocasión para sugerirle al Congreso Nacional que sincerice y transparente los procesos de selección de los miembros de los órganos extrapoder, como el de la JCE, en los que, en realidad, no se toma en cuenta el desempeño de los aspirantes en las entrevistas, lo que, por lo tanto, constituye un engaño, debido a que la decisión la toman, exclusivamente, los principales líderes políticos o una parte de ellos. Se trata de una tomadura de pelo a los ciudadano que en nada ayuda a la democracia ni a la imagen del Congreso Nacional.
Todo se ha consumado, le deseo los mejores éxito a los ciudadanos escogidos, encabezados por el presidente, Román Jáquez, a quienes les expreso mi compromiso de contribuir con su gestión y con el fortalecimiento de la Junta Central Electoral.
Finalmente, serán la historia y el pueblo quienes juzgarán a cada uno por el comportamiento observado en el actual proceso.