Comienza la precaria era de la ‘independencia’ talibán
MUNDO– Sobre la pista del aeropuerto internacional de Kabul ya sólo quedan talibán y chatarra. Por el aire de la capital afgana, roto durante dos décadas a diario por el trajín de los helicópteros que conectaban el aeródromo y la zona verde kabulí, este martes sólo quedaba un silencio tenso. Dentro de las casas, tanto las de quienes trataron de ser evacuados, pero no pudieron, y quienes han optado por someterse a los mandatos de los nuevos señores del país, todos los corazones están en vilo.
Pero la vida sigue en Afganistán. Los talibán se han puesto manos a la obra. Una de sus primeras demandas ha sido, a los pilotos que han huido, su retorno al país. El nuevo jefe de la Autoridad de la Aviación Civil, Hamidullah Akhundzada, emitió tal llamada, con el objetivo de implementar sus planes de reabrir el aeropuerto de Kabul en el menor tiempo posible. El primer paso es limpiar las pistas, llenas de restos de vehículos y armamento militar que EEUU detonaron antes de irse para evitar su uso.
El portavoz de los Talibán, Zabihullah Mujahid, ha usado la pista del aeropuerto como lugar celebratorio, por su fuerte carga simbólica. Flanqueado por imponentes uniformados de la unidad 313 Badir -armada con el equipamiento de última generación que la OTAN entregó al extinguido ejército afgano republicano-, Mujahid proclamó la consecución de la «independencia plena» de Afganistán, y argumentó que la victoria de los Talibán es «una lección para otros invasores».
Todas estas palabras a pesar de que su movimiento fundamentalista no hubiese llegado hasta arriba sin el apoyo pakistaní, de donde proceden numerosos de sus efectivos, y que, incluso para resucitar este aeropuerto, los Talibán necesitarán apoyo extranjero. La organización ultima un acuerdo con Turquía y Qatar para que sean ellos quienes operen la infraestructura. Según el medio ‘Middle East Eye’, Ankara aportará la seguridad privada. El Presidente Erdogan podrá dar luz verde tras consultas con la OTAN.
El objetivo, y así instó anoche el Consejo de Seguridad de la OTAN a los Talibán, es que su Gobierno garantice la salida segura de quienes quieran abandonar el país. Este martes, Alemania ha estimado que, por su parte, hay entre 10.000 y 40.000 empleados locales, trabajando para organizaciones de desarrollo en Afganistán que tienen derecho a ser evacuados a Alemania si sienten que están en peligro. «Como habéis visto, nadie se toma la decisión de dejar su hogar a la ligera», sentenció la líder Angela Merkel.Más en El MundoEl bañador imposible de Kylie JennerSharon Stone, devastada tras la muerte de su sobrino de 11 meses
En Kabul, a media tarde, los talibán han organizado una gran conferencia para proseguir con sus fastos celebrativos. En el auditorio, ni una mujer. Otro símbolo de los tiempos que vienen. Según la cadena ‘Tolo News’, Anaamullah Samangani, miembro de la oficina política del movimiento, insistió a la población en que no había necesidad de irse del país, y que lo mejor era trabajar para reconstruirlo. Horas antes, Mujahid había ordenado a sus fuerzas «ser buenas y gentiles» con los afganos.
«La cuestión de la inseguridad está resuelta. Ahora, la gente está preocupada por la economía. El próximo gobierno de Afganistán, liderado por el Emirato Islámico, jugará un rol importante en el desarrollo económico de la región», prometió Samangani. Una de las cuestiones cruciales al respecto es si EEUU permitirá la descongelación de la gran cantidad de fondos que Afganistán posee en el Exterior. De no hacerlo, los Talibán estarán gobernando un país en bancarrota.