Álvaro González, el azote azulgrana con el que se volvió a cruzar Neymar
Álvaro González ha vuelto a ser el protagonista de una trifulca sobre el terreno de juego. En el ‘Clásico’ francés entre el PSG y Olympique de Marsella, el cántabro volvió a estar en el ojo del huracán de un partido que acabó con 12 tarjetas amarillas y cinco rojas.
Todo empezó por unas supuestas acusaciones de racismo de Neymar y Di María al central. Según el brasileño, el español le llamó «mono«, a lo que el 10 respondió con ostensibles quejas al cuadro arbitral: «¡racismo no!«. Más lejos fue el argentino, que llegó a escupirle, sin conseguir a impactar.
Esto desencadenó en la ya mencionada ‘tangana’ en la que O Ney le propició un golpe, del que no se arrepiente: » Lo único que lamento es no haberle dado en la cara a ese idiota. afirmó en redes sociales. Pero esta no es la primera vez que Álvaro es acusado de ‘juego sucio’ sobre un terreno de juego.
En la temporada 2015-16, durante un derbi Espanyol-FC Barcelona, con el propio Neymar en la plantilla culé, ya se las vio con Leo Messi. No es lo más normal ver al astro argentino en estas circunstancias, pero el defensa le sacó de sus casillas.
Todo comenzó con una falta de González sobre Leo, que el 10 protestó. El infractor le reclamó la queja y Messi, pasó cerca suyo y escupió. Esto no sentó nada bien al canterano del Racing de Santander, que se lo recriminó. Al recibir la negación del de Rosario, comenzó una ‘guerra’ verbal: «eres muy bajito«, a lo que el azulgrana contestó con un sutil: «y tú muy malo«.
Finalmente, Álvaro, en rueda de prensa posterior al encuentro, le quitó hierro al asunto y reconoció que creía a Messi, cuando este dijo que el esputo no iba dirigido a él.
Unas temporadas después, en la campaña 2018-19, ya jugando en el Villarreal y sin Neymar en el Barça, volvio a tener un altercado, pero esta vez con Piqué. El polémico zaguero, parece tener predilección por discutir con futbolistas relacionados con el club catalán.
Al ser expulsado, con el partido 4-2 a favor de los de Castellón, por una fuerte entrada a Luis Suárez, intercambió unas palabras en un tono agresivo con Gerard, que se encontraba en el banquillo, esperándome de pie. El partido lo terminó empatando el Barça (4-4), para desdicha de Álvaro.
Esta jornada, ante el PSG, ha sido su última actuación de este tipo. Por lo que parece, edl reincidente jugador, no se arrepiente ‘supuesta’ deplorable acción, que de ser cierta, sin duda, acarreará severas consecuencias.